Región del Duero: un viaje por la Prehistoria
La Regíon
2020-05-21
¿Sabías que los tataratatarabuelos de los tataratatarabuelos de nuestros tataratatarabuelos eran de la región del Duero?
En 1994, un grupo de arqueólogos portugueses descubrió, en el valle del río Côa, centenares de pinturas que iban sido hechas por comunidades primitivas que vivieron allí hace más de 20 000 años. Increíble, ¿verdad? El curioso de esta descubierta, que ha entusiasmado el Mundo, es que las pinturas en Foz Côa fueran hechas al aire libre en vez de en el interior de las cuevas. Es que nuestros antepasados les gustaba la luz del Sol para expresar su arte. ¿Sería mejor para pintar lo que veían, o para atraer los animales que querían cazar? ¿Qué te parece? En verdad no se sabe, pero el ideal es que te vas en el Crucero Régua-Pocinho-Régua para visitar el Museo del Côa y, así, ¡descubrir todos los misterios de esta región tan especial y única en el Mundo!
Duero: una presencia humana muy distante
Excavaciones, investigaciones y estudios arqueológicos vienen mostrado que todo el territorio que hoy hace parte de la Región de Trás-os-Montes y Alto Douro era ya poblado desde la más antigua Prehistoria, como lo prueban las pinturas rupestres de Foz Côa, las varias antas dispersas por la región y las ruinas del santuario rupestre (más tarde romanizado) de Panóias, cerca de Vila Real.
En esta región se han también fijado, más tarde, los Celtas invasores que se han fundado con los pueblos autóctonos y de esa forma se han formado algunas de las tribus celtibéricas que han dejado un sinfín de vestigios en sus castros (Miranda do Douro, Vimioso, Mirandela, Marco de Canaveses…), las estatuas graníticas de los “berrões” o estatuas protohistóricas de piedra de formas zoomorfas (como en Murça, Chaves y Bragança, entre otros locales) y además lápidas de guerreros lusitanos. De las esculturas de la Edad de Hierro, la mayor y mejor conservada es la famosa “Porca de Murça”. La función del cerdo es incierta, pero tal vez esté ligada a cultos de fertilidad. Recientemente, la “Porca de Murça”, en los años de elecciones, es pintada con los colores del partido político vencedor. Hay incluso un muy buen vino del Duero con este nombre (Porca de Murça). ¡Te lo aconsejo a catarlo ¡
Pinturas rupestres de Foz Côa, Patrimonio de la Humanidad
Los hombres y las mujeres primitivos grabaron y pintaron animales y escenarios de caza en las paredes de las cuevas y en las rocas al aire libre. Estos grabados y pinturas se apodan de arte rupestre porque son hechos en la piedra. Hay vestigios de arte rupestre un poco por toda la Península Ibérica, sobre todo en el litoral y en las orillas de los ríos, donde también se encuentran arpones, hachas, lanzas y anzuelos. Los valles de los ríos de Duero y Côa son considerados los más importantes locales de fijación humana de esta época.
El destino del valle de Côa, en el Duero Superior, fue decidido en 1996 con el abandono de la construcción de una presa para preservar la mayor colección del Mundo, al aire libre, de pinturas de la Edad de Piedra. Con base en descubrimientos en 1994, se calcula que tengan más de 20 000 años e incluyen toros, caballos, peces y hasta un hombre desnudo, el apodado “Homem de Pisco”. En 1998, en el proceso de clasificación más rápido de siempre, UNESCO ha incluido la Arte Prehistórica del Valle de Côa en la lista de Patrimonio Mundial.
Todo hace creer que estas pinturas surgirían en locales considerados santuarios, donde los cazadores se juntaban para practicar ritos mágicos. Los animales más representados – el toro y el caballo – deberían simbolizar las fuerzas supernaturales, la fecundidad y el poder que los hombres veneraban y sobre los cuales imaginaban, ciertamente, interesantes mitos o historias sagradas.
Esas maravillosas imágenes pintadas con una variada gama de colores (castaños, ocres, rojos) representan la vida animal con extraordinario naturalismo, es decir, de forma muy aproximada al que podemos observar en la Naturaleza.
Milenio tras milenio, las rocas de esquisto que delimitan el cauce del Côa se convirtieran en paneles de arte, con miles de grabados que nos han dejado nuestros antepasados. Retrocediendo hacia el Paleolítico Superior, estos paneles al aire libre y los hábitats identificados son testimonios de vitalidad y maestría de los pueblos prehistóricos que nos han traído impresionantes formas de arte.
El Museo de Côa: la puerta principal para el Parque Arqueológico
El Museo de Côa fue inaugurado en 2010 y reúne dos patrimonios mundiales de la región: la Arte Prehistórica del Valle de Côa y el Paisaje Vinatera del Duero. Es como si fuera la puerta principal que permitirá a los visitantes empezar a descubrir el arte rupestre de los valles de Côa y Duero. Es uno de los mayores museos portugueses y, en su restaurante, puedes disfrutar de la comida típica del Duero mientras das un vistazo a la magnífica vista panorámica sobre los dos ríos.
Te invito a hacer el Crucero Régua-Pocinho-Régua pues será una bella forma de conocer este valioso museo. Todavía, el Museo de Côa no sustituí la visita a los lugares de arte rupestre del Parque Arqueológico del Valle de Côa, a fin de cuentas, esto es el ‘verdadero’ Museo. Contáctanos para reservar un tour en todoterreno al Parque Arqueológico del Valle de Côa y disfruta de una visita guiada en privado a esto imprescindible de este Pais.
El arte megalítica del Norte de Portugal
Son pocos los que saben, pero Portugal tiene monumentos prehistóricos en piedra mucho más antiguos que el Stonehenge, en Inglaterra. En verdad, son algunos de los monumentos megalíticos más antiguos de la Europa. Los monumentos megalíticos son construcciones monumentales milenarias, con base en grandes bloques de piedra que pesaban toneladas.
Esas construcciones eran típicas de las sociedades prehistóricas, sobre todo en el Período Neolítico, que ha empezado a unos 10 miles de años a.C. Fue uno de los períodos históricos que más ha revolucionado la Humanidad, pues que las alteraciones climáticas llevaran a la creación de sociedades sedentarias, que empezaron la práctica de la agricultura y de la pastoría. Se sabe que las antas o dólmenes eran monumentos funerarios. Era en esas estructuras de piedra que se enterraban las personas más importantes. Con las piedras, se creaba una cámara subterránea para que los muertos fuesen sepultados en posición fetal, junto con sus armas, adornos y utensilios ya que se piensa que estos pueblos creían en la vida después de la muerte.
El patrimonio que está representado aquí tiene gran valor arqueológico, ya que es la herencia que nos han dejado nuestros antepasados y que nos permite comprender su modo de vida y como pensaban.
Como podéis ver, hay un sinfín de razones para visitar el Duero: su belleza, la tranquilidad de sus paisajes, sus afamados vinos, su riquísima gastronomía y su increíble patrimonio histórico, artístico y arqueológico. ¡Contacta con nuestro equipo de especialistas y embárcate en esta fascinante aventura por el origen de la Historia y de la Civilización!